Carboxiterapia Corporal
El tratamiento de Carboxiterapia Corporal ofrece muchas soluciones eficientes: funciona como un auténtico rejuvenecedor de la piel, atacando no solo ciertos factores producidos por el envejecimiento natural, sino también haciendo foco en otras imperfecciones y afecciones que arrojan como resultado una piel visiblemente dañada.
¿Te interesa saber en qué consiste? Aquí te damos los detalles…
¿Qué es y cómo funciona la Carboxiterapia Corporal?
El procedimiento de la Carboxiterapia Corporal es breve, pero eficaz: en apenas treinta minutos, el profesional aplicará debajo de la piel –subcutánea o intradérmica, y de manera controlada– una cantidad previamente calculada de gas CO2.
Una vez inyectado, el gas CO2 actúa en varias direcciones, generando múltiples beneficios para la piel: además de favorecer la recuperación de la elasticidad perdida, también atenúa y hasta elimina la celulitis. Y todavía más: elimina los depósitos de grasa e induce la generación de colágeno.
Este tratamiento está indicado para determinadas zonas del cuerpo, tales como piernas, glúteos, vientre, cuello, rostro y ojos. Los resultados se empiezan a ver a partir de la tercera sesión y se recomienda un mínimo de seis sesiones, una por semana.